Sobre Mí, Lucía Varona Martín

¡Hola!

Soy Lucía! Nací en Almería, estudié Publicidad en Málaga y he vivido en unos cuantos sitios: París, Málaga, Madrid, Cambridge... y desde 2010 en Pinto, donde ya me siento como en casa, aunque a veces echo de menos el mar. En Febrero de 2015 me convertí en mamá de Nicolás y justo dos años después, de Lorenzo. Desde que recuerdo, una de mis pasiones ha sido visitar tiendas especiales.

De pequeña, cuando viajaba con mis padres, llevaba mi “listilla” con sitios que había visto en las revistas, en la tele o en alguna película. Y allí me plantaba yo, desde mi Almería natal, con 10 u 11 añitos en una tienda super trendy en el callejón de Jorge Juan, dónde no me iba a comprar nada, pero era feliz con solo visitarla.

Cuando comencé a viajar con amigas o con el papá de mis chicos, mis ficheros excel con lo que iba a visitar mañana, tarde y noche, dónde iba a comer y cenar cada día y, por supuesto, las tiendas más cuquis, concept stores, flagship stores, tiendas gourmets, food halls, pastelerías monísimas o el marché aux fleurs más colorido... estaban presentes en mis plannings.

Con respecto a mi experiencia profesional, también siento que todo se ha alineado para estar ahora frente a este proyecto: más de 10 años en departamentos de marketing y merchandising de varias empresas, son ahora imprescindibles para haberme lanzado a esta aventura.

El último ingrediente de este combinado es la maternidad, seguro que todos los que sois mamás y papás me entendéis bien. Cambia tus prioridades por completo, yo no me veía fuera de casa más 12 horas al día, a más de 50 km de mis chicos…

En fin, que desde hace unos meses, estos ingredientes se comenzaron a mezclar en mi cabeza y aquí estoy ahora, frente a mi Bizcocho de Yogur. Mi tienda soñada, llena de los pequeños tesoros que buscaba una niña de 10 años desde Almería, una chica de 20 que empezaba a volar sola por el mundo o una mamá de 36 que quiere lo mejor para sus bizcochitos.

 No puedo terminar esta pequeña presentación sobre mí sin acordarme de mi abuela Ana. Una mujer que trabajó dentro y fuera de casa cuando la palabra conciliación no existía ni en el diccionario, una mujer que se sacó el carnet de conducir con mi madre y mis tíos animándola desde el asiento de atrás, para después guardarlo en un cajón porque en esa época las mujeres no conducían, una mujer única que me enseñó muchas muchas cosas, entre ellas... a hacer Bizcocho de Yogur.